En nuestra sociedad, la gente se anima a utilizar la medicación prescrita médico para curar o tratar los síntomas de la enfermedad.
Gracias a la medicina moderna, hemos hecho avances hacia mantener a la gente saludable, y ayudar a vivir más tiempo. O por lo que la industria médica querría que nosotros creemos.Hubo un tiempo en que solíamos utilizar alimentos para curar lo que nos aquejaba, sin prescripciones costosas o efectos secundarios tan mortales como la enfermedad estamos sufriendo. Pero no somos el uno del que están más en riesgo - que el papel pertenece a nuestros hijos.
Los antibióticos y el asma
Un estudio realizado por la Universidad de Helsinki descubrió que el uso de antibióticos en niños pequeños podría alterar las poblaciones de sus microbios intestinales. En realidad, esto deja a los niños con una mayor probabilidad de tener sobrepeso y desarrollar asma más adelante en sus años de infancia.
El estudio se llevó a 236 niños entre las edades de dos y siete años, con una media de edad de cinco años. Este estudio trajo a la luz más pruebas en un estudio previo realizado en ratones y los niños que muestran las consecuencias negativas de los primeros países occidentales uso.En antibióticos, los antibióticos son los fármacos más utilizados dados a los niños.
Los investigadores de la Universidad de Helsinki declaró que el uso de antibióticos está vinculado a un cambio duradero en la microbiota - grupos de bacterias de diferentes partes del cuerpo - y su metabolismo.
Los seres humanos tienen enormes poblaciones de microbios que viven en la piel y en nuestro intestino. Llevamos alrededor de 100 trillón bacterias, que fuera número de células humans 10 a 1. Pero a diferencia de otras bacterias, éstas se han demostrado ser crucial para nuestro bienestar.
El estudio, publicado en Nature Communications declaró,
"Entre los niños que recibieron macrólidos (una clase de antibiótico) en la vida temprana, encontramos una correlación positiva entre el uso de antibióticos curso de la vida en general y el índice de masa corporal (IMC), así como un mayor riesgo de asma, lo que sugiere que el uso de macrólidos pueden alterar la microbiota en los bebés de una manera que predispone al aumento de peso asociada a antibióticos y el asma en la infancia tardía ".
El estudio previo realizado en ratones sugiere que los antibióticos no son directamente responsables del aumento de peso poco natural en su vida futura. Esos antibióticos realmente acabó con ciertos tipos de bacterias, pero dejan que otros solo.
Este cambio en la composición de la microbiota tenía un impacto a largo plazo sobre el metabolismo que se mantuvo incluso cuando la población de microbios intestinales había regresado a lo normal varias semanas más tarde.
Los investigadores finlandeses dijeron que sus resultados confirman los patrones correspondientes en los niños humanos:
"Los niños con utilización temprana de la vida pesada de antibióticos pero sin antibióticos durante al menos dos años antes de la donación de la muestra tenían una microbiota similar con aquellos con el uso de antibióticos mínimo histórico. Sin embargo, el uso de la vida temprana de los macrólidos predispuesto al sobrepeso y asma.Estos resultados sugieren que incluso transitoria perturbación microbioma en la vida temprana puede tener efectos a largo plazo sobre la salud metabólica e inmunológica del niño ".
En cuanto a la relación con el asma, el estudio sugiere que el macrólido - una clase de antibiótico - altera la microbiota de tal manera que interrumpe el sistema inmunológico sano. Esto es paralelo a los estudios internacionales que también han encontrado una relación entre el asma y el uso temprano de antibióticos.
"Nuestros resultados confirman y extienden los resultados anteriores a partir de experimentos de ratón y de indicar que el uso macrólido puede tener efectos no deseados sobre la microbiota en desarrollo de los niños, que puede poner en peligro el desarrollo de un sistema inmunológico saludable y el metabolismo."
EmoticonEmoticon